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 Podríamos intentar empalmar otros trozos de cable  dijo Caine mientras examinaba
su mano y la flexionaba . Quizá de esa forma consigamos ponerla como debe estar.
 Calculo que disponemos de una media hora antes de que atraviesen la puerta  gritó
Rambette . Si alguien tiene un plan, será mejor que sea uno rápido.
 Podríamos apretar el botón de autodestrucción de la nave  dijo Curly . Hay uno en
la sala de control.
 Maravilloso. Tú eres un imbécil  dijo Bill, asqueado . Eso nos haría estallar
también a nosotros, cerebro de mierda. Yo estoy a favor de no llevar ningún alienígena a
la vuelta de este viaje, pero tengo mis límites y tú acabas de darte de narices contra uno
de ellos.
 ¿Y qué os parece si hacemos saltar las válvulas de aire en el resto de la nave, pero
sellamos esta sala?  preguntó Uhuru . Vaciarla completamente de aire. ¿Puede
hacerlo?
 Es posible  murmuró Plaga, pensativo . Cuando diseñé esta sala, la hice todo lo
independiente que fuera posible. Tiene sus propios sistemas de aire y agua. La puerta y
los dos respiraderos que conectan con el resto de la nave tendrán que ser sellados, pero
eso es todo.
 ¡Yo puedo soldar la puerta!  gritó Bill . ¿Pero cómo vamos a vaciar el aire del
resto de la nave?
 Unas pocas bombas bien distribuidas tendrían que servir  dijo Uhuru, sonriendo
ferozmente . Le haré tantos agujeros a la Merced que parecerá un queso suizo.
 Yo puedo instalar provisionalmente el piloto automático en la computadora del jardín
 dijo Curly . Podemos dirigir la nave desde aquí.
 ¿Una computadora de jardín?  preguntó Tootsie . ¿Esa cosa pequeña que hay
ahí, entre las flores?
 Si puede controlar un sistema de irrigación, puedo hacer que controle el sistema de
navegación, los controles de alarma, las antenas de cuadro paramétricas de
retroalimentación de navegación, y los motores atómicos  dijo Curly . Los principios
son los mismos, a grandes rasgos.
 Yo recomendaría que os apresurarais  indicó Caine apresuradamente . El tiempo
es de vital importancia.
Las cosas comenzaron a precipitarse. Plaga y Caine se pusieron a preparar la pólvora
mientras Christianson ayudaba a Uhuru a construir las bombas. Bill se puso manos a la
tarea de sellar el paso del aire de la puerta con un soldador eléctrico de alta tensión.
Tootsie inventó unas ingeniosas abrazaderas magnéticas para sujetar los explosivos. Moe
construyó unos aparatos temporizadores con un montón de equipo de jardinería oxidado,
y se aseguró de que todas las bombas explotasen simultáneamente. Rambette se ofreció
voluntaria para ir con Uhuru por los conductos de aire y ayudarle a poner las bombas en
los sitios en los que causarían más daños.
 Recordad que no queremos hacer estallar la nave en pedazos  dijo Plaga, mientras
ayudaba a Uhuru a entrar en el conducto de aire . Sólo queremos abrirle unos cuantos
agujeros. No os dejéis llevar por el entusiasmo.
 Vamos allá  dijo Uhuru mientras izaba el saco de las bombas.
 A pesar de todo, y pese al motín, yo siento que soy el responsable de esta nave 
explicó Plaga . Si resulta destruida, me la descontarán del sueldo. Puedo hacer frente a
unos cuantos agujeros, pero la destrucción total está fuera de mi presupuesto.
 Si resulta destruida, usted no estará para contarlo  añadió Rambette, mientras se
disponía a seguir a Uhuru.
 He ahí un pensamiento alentador  dijo Plaga, volviéndose hacia Bill . ¿Cómo va
esa soldadura?
 No va mal  contestó Bill, inclinado sobre el soplete . Si me hace el favor de
desplazar ese alargue, podré llegar a la esquina aquella.
Al otro lado de la puerta había cosas que se arrastraban y arañaban. A Bill le resultaba
excesivamente fácil imaginarse la muchedumbre de alienígenas reunidos allí, a escasos
centímetros de donde él estaba. Los apartó de su mente y acabó con la puerta, tras lo
cual se dedicó al respiradero que Uhuru y Rambette no utilizarían.
Caine se había acercado con chapas de acero destinadas a cubrir el respiradero, y
entre él y Plaga sujetaron una en su sitio mientras Bill la fijaba por las esquinas para luego
comenzar a soldarla.
 ¡Algo se acerca!  gritó Tootsie.
 ¿Y qué esperaba?  dijo Christianson . Hay toda una muchedumbre de alienígenas
al otro lado de la puerta.
 No.  gimió ella . Algo se acerca por el conducto de aire por el que se marcharon
Uhuru y Rambette.
 Es demasiado pronto para que ellos regresen  dijo Curly . Excesivamente pronto.
 ¡Se está acercando!  gimió Tootsie . ¡Puedo oír la respiración rasposa!
 ¡Guau!  gritó Curly . ¡Aquí le tenemos!
Bill se volvió hacia el otro respiradero y apretó el soldador a máxima potencia. Sólo el [ Pobierz caÅ‚ość w formacie PDF ]

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